Grado en investigación privada
Recientemente, tuvimos ocasión de participar en una entrevista para la prensa.
En ella, el periodista hizo alusión a que la formación universitaria del detective privado es un grado universitario, algo que sorprendió a más de uno, comentándome algún compañero que el periodista no debió haberse preparado la entrevista.
El periodista no se equivocó.
La ley así lo recoge.
La normativa vigente (ley 5/2014, de 4 de abril) establece en su artículo 29, punto primero, apartado c, lo siguiente:
Artículo 29. Formación
1. La formación requerida para el personal de seguridad privada consistirá: …
c) Para los detectives privados, en la obtención bien de un título universitario de grado en el ámbito de la investigación privada que acredite la adquisición de las competencias que se determinen, o bien del título del curso de investigación privada, reconocido por el Ministerio del Interior.
El apartado relativo a la formación exigida al aspirante a la obtención de la licencia habilitadora de detective privado, dice claramente que se requiere un GRADO universitario de investigación privada, o, en su defecto, el actual diploma, mientras que el grado no se imparta y para no perjudicar a los detectives que estén cursando o hayan cursado previamente el citado título o diploma de investigación privada.
Es normal que nuestra legislación contemple y exija un grado universitario, dado que España se introdujo en 1999 en el plan homogeneizador de los estudios universitarios (proceso de Bolonia), adaptándose a los criterios y titulaciones europeas dentro del marco Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), donde no existen diplomaturas; sino grados, master y doctorados.
Este ejemplo debería traer a colación la crucial importancia del conocimiento del texto legal que regula nuestro oficio.
Su desconocimiento hace que surja este tipo de dudas y genere confusión. Pero también trae consigo una importante cuestión:
¿Cómo se configurará el grado en investigación privada?
Hasta la fecha, la formación del detective privado ha estado ligada al Derecho y a la Criminología, debido a que las asignaturas que componen su programa fueron tomadas principalmente de ambos campos.
En algunos centros universitarios, a dichas asignaturas se les suma algunas más específicas: herramientas, técnica investigativa, etc.
Sin embargo, el currículo del investigador adolece de una educación profunda en el verdadero día a día del detective y de sus diferentes áreas: trabajo de campo, trabajo en el despacho, atención al cliente, captación de negocio, marketing y emprendimiento.
Por más que los profesionales solicitemos que se mejore la educación y se completen las carencias, la universidad sigue impartiendo los mismos contenidos.
¿Qué podemos esperar entonces del nuevo grado?
El nuevo grado universitario seguramente será configurado uniendo los tres años existentes a un cuarto año adicional, en el que se introducirá más derecho y más asignaturas del tipo: «policía científica» (materia interesantísima, pero de escasa aplicabilidad y uso en el campo de la investigación privada).
Una equivalencia no reconocida
En mi modesta opinión, el grado de Criminología debería considerarse equivalente al grado de Investigación privada, por la similitud (cuasi idéntica) de los contenidos impartidos, pudiendo así los criminólogos solicitar la licencia de detective privado y desarrollar esta profesión.
Por dos razones:
Primeramente, hasta no hace tantos años, los detectives privados no tenían que estudiar ningún título universitario, de manera que la mayoría de las licencias más antiguas probablemente no pasaron por la universidad.
En segundo lugar, cabría destacarse nuevamente la similitud de estudios: Criminología e investigación privada son prácticamente los mismos estudios (comparen ambos planes de estudio y saldrán de dudas).
A todo esto, habría que sumar la inexistencia en nuestro país de salidas laborales para la figura del criminólogo, quienes tras finalizar su carrera sólo les queda una opción: dedicar más años de estudio a la preparación del concurso-oposición de plazas que pudieran estar relacionadas con su formación: dentro de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado o como funcionario de prisiones.
Esta precaria situación laboral del criminólogo sólo sucede en España.
En otros países, la figura del criminólogo resulta imprescindible, como experto del fenómeno criminal, su etiología, su análisis y su control.
El ineficaz monopolio estatal
El monopolio estatal de la seguridad hace imposible en nuestro país el desarrollo de esta profesión fuera de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado.
Al menos los médicos pueden ejercer fuera de la Seguridad Social, de manera privada. El criminólogo, sólo a medias.
La solución más factible a corto plazo, sería la equiparación del grado en Criminología con los estudios de Investigación privada (ahora diplomatura, que como vimos, debería tornar en breve a grado).
Soluciones
Afortunadamente, no todo son trabas.
El criminólogo que quiera adentrarse en la profesión del detective privado, puede convalidar gran parte de sus créditos y estudiando el equivalente a un curso adicional (o menos, dependiendo de la Universidad) obtener la titulación con la que poder solicitar la licencia de detective privado.
Pasar del estudio de la criminalidad pública a la investigación del fraude privado, puede ser para el criminólogo una interesante salida laboral, además de un trabajo enriquecedor que le permitirá continuar con el principal elemento motivador que le llevó a estudiar criminología en primer lugar: ayudar a los demás.
El fraude privado, al igual que el crimen, es un elemento controlable, pero no erradicable.
Esto significa que la sociedad necesita en la actualidad y seguirá necesitando en el futuro profesionales que permitan mantener a raya al defraudador.
La sociedad necesita profesionales, los necesita bien formados y los necesita con la libertad suficiente para poder desarrollar su trabajo.
El legislador debería replantearse si la investigación de los delitos graves debería seguir siendo monopolio estatal, especialmente cuando el criminólogo y el detective privado son los profesionales mejor formados.
A esto habría que sumarle la vulneración del derecho fundamental de la tutela judicial efectiva, que la Carta Magna recoge en el art. 24, punto primero y que estipula que se deberá garantizar la utilización de los medios de prueba pertinentes para su defensa.
Esperemos que con el tiempo, el legislador se dé cuenta de su error, recapacite y regule subsanando las actuales trabas legales que aparta a los profesionales de lo que les corresponde por capacitación y por la necesidad que tiene la sociedad de proveerse de los mejores medios de prueba para su defensa.
Me parece una, muy buena explicación, lastima que de momento, sea más fruto de nuestro deseo o ideal, que de una posible realidad. No obstante la esperanza no se pierde
Gracias por tu comentario Marcelino.
Así es. No hay que perder la esperanza y tratar de defender divulgándolo aquello que pensamos que podría hacerse de manera diferente y, sobre todo, que pudiera resultar de mayor beneficio a nuestra sociedad.
Gran reflexiin y exposicion de un gran profesional
Muchas gracias Gerardo
Miscelánea o buffet libre para los legisladores de nuestro país y un negocio para los centros de enseñanza y empresarios de la formación pública y privada, es la única explicación que le veo a todo este entramado de la «titulitis» en Seguridad e Investigación Privada. No me considero ningún experto ni creo que tampoco sea el más indicado para hablar sobre éste tema pero por mi experiencia tras obtener, primero, el título propio de Criminalidad y Seguridad Pública y, después, el título propio de Detective Privado, me dice que existe, por un lado, vacíos legislativos de unos pocos y, por otro, trasfondos ocultos de una mayoría que sólo piensan en sacar provecho de todo esto. Tiempo han tenido de regular toda ésta situación y sin embargo, no sólo en lo pasivo sino en la propia gestión y administración y pongo como ejemplo la cantidad de acreditaciones que ya existen como Directores de Seguridad Privada, acreditaciones que luego se reflejan tras la expedición o número de habilitado. Además de todo lo que se comenta en el artículo y posteriores comentarios quisiera añadir que la titulación de Graduad@ en el Grado en Criminología o Licenciatura en Criminología es la única que está, hoy por hoy, reglamentada. Sobre equivalencias entre las titulaciones lo veo demasiado complejo porque hablar sobre el Grado en Detective Privado sin existir todavía ni siquiera ningún plan o proyecto educativo sería contraproducente. Es decir, pretender que el criminólogo sea detective o al revés es como equiparar los estudios de un cirujano con los de un dentista. Evidentemente el médico cirujano tiene más campo de intervención que el médico odontólogo que sólo está especializado en problemas dentales. Sin embargo, veo más justo o más de sentido común que el detective privado pueda convertirse en Grado con la ayuda o con la necesidad de realizar un curso de adaptación al Grado en Detective Privado o Grado en Investigación Privada. Se dice que la titulación de Detective Privado está más ligado a Justicia y menos a interior cuando opino que no es del todo correcto. Por ejemplo, el fraude laboral o cualquier otro tipo de fraude puede estar más ligada con Hacienda. Por tanto, los laxos o vinculaciones no pueden desviarse a intereses profesionales salvo que exista una especialización. Por ejemplo, la Policía Judicial depende funcionalmente de los Juzgados pero orgánicamente del cuerpo policial propio (Policía Nacional o Guardia Civil). Las funciones del criminólogo y detective privado aunque están muy relacionadas dependen digamos de cuerpos o ramas distintas. El detective privado, a diferencia del criminólogo, está regulado actualmente en la Ley de Seguridad Privada. Si vuelvo al principio del presente comentario, tal vez el origen del problema esté en que tenemos una Ley de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad que es del año 1986 y deja a un lado la Seguridad Privada. Si hablamos de Seguridad en mayúscula habría que diferenciar claramente la Pública de la Privada y no cabe duda que el detective privado pertenece a la privada. En definitiva, lo lógico sería que la figura del Detective Privado, fuese universitario, es decir, fuese Graduad@ en el Grado en Detective Privado y que los actuales titulados pudiesen obtener dicha titulación con un curso de adaptación al Grado como, actualmente, se está haciendo con los titulados en criminología.
Gracias por tu aporte Victoriano.
Como comento en el artículo, en mi modesta opinión la figura del detective está metida con calzador en la Ley de Seguridad Privada puesto que no realizamos ninguna labor de seguridad, ni pública, ni privada, como sí realizan las empresas de seguridad, pudiendo hasta patrullar las calles a tenor de lo dispuesto en el nuevo texto legal.
El detective privado, antaño, podría decirse que tenía un pequeño papel en la seguridad privada, con su VNU (vigilancia no uniformada). Pero ni cuando la ley lo contemplaba se cumplía, puesto que esta función era asumida y realizada de facto por las empresas de seguridad.
Estimados compañeros,lamento deciros que desde hace mas de diez años existe el Grado en Investigación Privada.Se cursa en Valencia.Cuatro años.
la denominacion es Grado en Criminologia con Mención en Investigación Privada.
Saludos.
Buenas tardes
Habiendo revisado la web de dicha universidad, no he visto en su oferta de grados los estudios que comenta. Ni siquiera en la información relativa al grado en Criminología.
Ninguna mención.
¿Sería tan amable de aportar el enlace donde se informe oficialmente de dicha titulación?
Gracias por comentar
Muy buenas a todos, quisiera responder al compañero Victoriano. El ejemplo del dentista y cirujano está bien plasmado para el contexto donde lo mencionas, pero debo decirte como criminólogo y detective, que para un criminólogo obtener la habilitación debería ser casi automática o como máximo un curso de adaptación de unos 3 meses para dar alguna materia específica. De 180 créditos me convalidaron 126, el resto no convalidados fueron destinados a prácticas, tema de trabajo de investigación y en este último, me sirvió el mio del grado en criminología,(12 créditos menos) los demás derecho laboral, mercantil y civil.
El peso de los créditos del grado no tienen nada que ver con los de detective, por tanto cuando dices que debería haber curso de adaptación, te digo por conocimiento de causa, que aquí no cabe esa comparación. La carga lectiva es mucho, pero bastante mayor, con mucha diferencia en el grado en criminología que en el diploma o master como se viene denominando.
Lamento decirte Victoriano que la exigencia sería tan alta con el grado en investigación privada, que sería imposible ese curso de adaptación del que comentas. Para ser realista los actuales estudios de detective carecerian de valor en comparación.
Estimados colegas, están muy bien enfilados los planteamientos esgrimidos. Me inclino, no obstante, por el razonamiento de la falta de materias adecuadas al trabajo de campo, en la organización empresarial, que puede rendir a un buen profesional.
Tenía una consulta que haceros, a ver si me podíais indicar. Soy del plan de estudios anterior al Acuerdo Bolonia, y necesito presentar los créditos aportados por los estudios de Detective (1990) y Criminología (1999). Realizados estos estudios en la UCM les he mandado correo electrónico, pero estoy a la espera de respuesta.
Sabríais indicar de alguna fuente en la que pueda hacer referencia de los créditos para validar un temario de enseñanza. Gracias, de antemano.